La terapia de pareja
¿Cómo superar una ruptura de pareja?
Muchas veces nos preguntamos cómo superar una ruptura de pareja. Una de las posibilidades es acudir a terapia de pareja.
La terapia de pareja
Esta terapia es un recurso que lo utilizan muchas personas para intentar resolver los conflictos que surgen dentro de la relación. No descubrimos nada si decimos que la convivencia es complicada, aunque se trate de personas maduras, adultas y moderadas. Es inevitable que se produzca un desgaste, pero no solo de esa convivencia, sino también por los cambios que van surgiendo en las personas, y que hacen que influyan en la vida cotidiana de cualquier pareja.
Superar una ruptura amorosa no es fácil
Y en esos casos, la terapia de pareja puede ser muy beneficiosa. Por lo general, las parejas suelen ir adaptándose a los cambios y pueden ser capaces de solventar las distintas situaciones que van surgiendo. De hecho, esa experiencia vital es sumamente enriquecedora. Pero surgen, también, problemas y situaciones que necesitan de unos recursos y experiencias que en ocasiones fallan o no se han desarrollado convenientemente.
Estado emocional
De esta forma, van surgiendo problemas que generan malestar y afectan al estado emocional de cada una de las personas que forman la pareja. La consecuencia de esto es el aumento de la insatisfacción y la sensación de distanciamiento dentro de la relación.
El desgaste de la pareja
Este desgate es lento, y por desgracia, las parejas no acuden en esos primeros momentos, cuando es más sencillo recomponer esos lazos rotos o inestables. Lo van dejando en vez de recurrir a la ayuda profesional con prontitud. Buscar ayuda a veces se toma como un elemento de fragilidad, de desconfianza, cuando es todo lo contrario. No es extraño que intenten resolver ellos mismos esa situación, bien dándose un tiempo, proponiendo cambiar algunas cosas, haciéndose promesas…,
Es cierto que en muchas ocasiones consiguen llegar a resolver ese distanciamiento y malestar, pero en muchas otras el paso del tiempo sin encontrar soluciones, no hace otra cosa que incrementar los niveles de insatisfacción, incomodidad, desconfianza y malestar. Y entonces, cuando los problemas han crecido, es entonces cuando muchas parejas se plantean la posibilidad de realizar una terapia para superar una ruptura amorosa.
Acudir a Terapia de pareja
Sabemos que el proceso de tomar la decisión no es fácil, muchos de los casos que vemos en consulta, nos dicen, que han tardado tiempo en tomar la decisión, a pesar de ser plenamente conscientes de los problemas que ya existen entre ellos. Pero hay otras veces que nos comentan que esa tardanza también de da por desconocer en qué consiste la terapia. Ese desconocimiento, que a veces también se traduce en escepticismo provocan las dudas a la hora de acudir a terapia para superar una ruptura.
En no pocas ocasiones el detonante para tomar la decisión de ir a terapia, suele ser un acontecimiento negativo reciente. Algo así empuja a tomar esa decisión, aunque persista el desconocimiento sobre lo que verdaderamente es y qué pueden obtener de la terapia de pareja.
Es aconsejable conocer qué es la terapia de pareja
Aunque la convivencia sea óptima, porque de esa manera es cuando se podrá acudir de manera pronta y sin prejuicios al psicólogo.
La terapia de pareja es algo desconocido o visto con un cierto miedo, porque se considera el último recurso para recomponer una convivencia maltrecha. Y, sinceramente, no debe ser así. Acudir a terapia es sano, provechoso y sin duda, ayuda a que las personas entendamos y aceptemos la convivencia, y las diferentes etapas y experiencias por las que pasa una pareja.
Muchas veces nos preguntamos cómo superar una ruptura de pareja. Una de las posibilidades es acudir a terapia de pareja.
Esta terapia es un recurso que lo utilizan muchas personas para intentar resolver los conflictos que surgen dentro de la relación. No descubrimos nada si decimos que la convivencia es complicada, aunque se trate de personas maduras, adultas y moderadas. Es inevitable que se produzca un desgaste, pero no solo de esa convivencia, sino también por los cambios que van surgiendo en las personas, y que hacen que influyan en la vida cotidiana de cualquier pareja.
Adaptarse al cambio
Por lo general, las parejas suelen ir adaptándose a los cambios y pueden ser capaces de solventar las distintas situaciones que van surgiendo. De hecho, esa experiencia vital es sumamente enriquecedora. Pero surgen, también, problemas y situaciones que necesitan de unos recursos y experiencias que en ocasiones fallan o no se han desarrollado convenientemente. De esta forma, van surgiendo problemas que generan malestar y afectan al estado emocional de cada una de las personas que forman la pareja. La consecuencia de esto es el aumento de la insatisfacción y la sensación de distanciamiento dentro de la relación. Este desgate es lento, y por desgracia, las parejas no acuden en esos primeros momentos, cuando es más sencillo recomponer esos lazos rotos o inestables. Lo van dejando en vez de recurrir a la ayuda profesional con prontitud. Buscar ayuda a veces se toma como un elemento de fragilidad, de desconfianza, cuando es todo lo contrario. No es extraño que intenten resolver ellos mismos esa situación, bien dándose un tiempo, proponiendo cambiar algunas cosas, haciéndose promesas…,
Resolución de problemas de pareja
Es cierto que en muchas ocasiones consiguen llegar a resolver ese distanciamiento y malestar, pero en muchas otras el paso del tiempo sin encontrar soluciones, no hace otra cosa que incrementar los niveles de insatisfacción, incomodidad, desconfianza y malestar. Y entonces, cuando los problemas han crecido, es entonces cuando muchas parejas se plantean la posibilidad de realizar una terapia.
El proceso
Sabemos que el proceso de tomar la decisión no es fácil, muchos de los casos que vemos en consulta, nos dicen, que han tardado tiempo en tomar la decisión, a pesar de ser plenamente conscientes de los problemas que ya existen entre ellos. Pero hay otras veces que nos comentan que esa tardanza también de da por desconocer en qué consiste la terapia. Ese desconocimiento, que a veces también se traduce en escepticismo provocan las dudas a la hora de acudir a terapia.
El detonante
En no pocas ocasiones el detonante para tomar la decisión de ir a terapia, suele ser un acontecimiento negativo reciente. Algo así empuja a tomar esa decisión, aunque persista el desconocimiento sobre lo que verdaderamente es y qué pueden obtener de la terapia de pareja.
Es aconsejable conocer qué es la terapia de parejas, aunque la convivencia sea óptima, porque de esa manera es cuando se podrá acudir de manera pronta y sin prejuicios al psicólogo.
La terapia de pareja es algo desconocido o visto con un cierto miedo
Se considera el último recurso para recomponer una convivencia maltrecha. Y, sinceramente, no debe ser así. Acudir a terapia es sano, provechoso y sin duda, ayuda a que las personas entendamos y aceptemos la convivencia, y las diferentes etapas y experiencias por las que pasa una pareja.
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